Proceso histórico de PBI en Guatemala. 

PBI llegó a Guatemala en 1983. El país llevaba 20 años de guerra interna y recién concluía la aplicación de una estrategia de “tierra arrasada” por parte del Ejército guatemalteco. Esta implicó la destrucción física de numerosas comunidades indígenas del área rural (quema de tierras, ejecuciones, masacres, desapariciones forzadas, desplazamientos forzosos, destrucción de cosechas, etc.). El movimiento social había sido devastado y no contaba con espacios políticos o sociales para trabajar. La represión, la impunidad, la falta de justicia y oportunidades caracterizaban el contexto del país. La presencia internacional era mínima, y el gobierno de facto en ese momento perdía apoyos externos. 

A partir de los encuentros de San José y Esquipulas comenzó un proceso de llegada al poder de gobiernos civiles (1986), aunque bajo la sombra del Ejército. Comenzaba a florecer el movimiento popular con muchas dificultades y la comunidad nacional e internacional poco a poco fue incidiendo para el impulso de un proceso de paz. Entre 1986 y 1996 (año en que se firman los Acuerdos de Paz), Guatemala vivió también el fin de la Guerra Fría y el peso progresivo del Neoliberalismo como sistema económico dominante. Paulatinamente, se fue constatando una disminución de las amenazas, asesinatos y desapariciones. Se desarrollaban las capacidades de organización y comunicación de la sociedad y se abrían los espacios políticos y sociales para actuar. La acción de las  élites beneficiadas con la apertura, sectores del ejército más moderados, la prensa, la Iglesia, la guerrilla, el movimiento popular y la comunidad internacional, por distintas razones e intereses, actuaron para tratar de construir un país distinto y/o reformado. Fue el tiempo del interés de la comunidad internacional por el país (otorgamiento del Premio Nobel de Paz a Rigoberta Menchú), del desarrollo de los programas de cooperación, de los retornos de población refugiada, y del crecimiento de las ONG´s y las organizaciones de acompañamiento. 

PBI desde el inicio de su trabajo tuvo la visión de apoyar y proteger al movimiento social, y de divulgar información sobre Guatemala en el exterior. Siempre en función de criterios no partidistas y no violentos, PBI fue una de las primeras organizaciones internacionales presentes en Guatemala que trasladó un mensaje de paz. A medida que cambiaba la realidad y las propias capacidades institucionales, se adoptaron diferentes formas de acompañamiento (para abrir espacios, como enlaces, en tomas de edificios, en movilizaciones populares, en procesos de retorno...). PBI ha estado presente y ha acompañado los procesos de nacimiento de numerosas organizaciones sociales guatemaltecas (GAM, CPR, CONAVIGUA...), y de apertura de espacios para su trabajo, en los retornos de refugiados, o en las movilizaciones del movimiento social.

Después de los Acuerdos de Paz, proliferó en el país el financiamiento externo, continuó la disminución gradual de las violaciones a los Derechos Humanos y se establecieron numerosas mesas de negociación política con la participación de la sociedad civil. PBI fue enfocando su trabajo en el apoyo al incipiente proceso de paz, y hacia tareas de investigación y divulgación de información, ante una progresiva disminución de peticiones para el acompañamiento internacional. Finalmente, después de un largo proceso de análisis y evaluación, PBI decidió cerrar el Proyecto Guatemala en 1999. Para hacer efectiva esta determinación se tomaron en cuenta las demandas del movimiento social, las capacidades de disuasión, los riesgos existentes manteniendo la presencia, o la asunción paulatina de espacios propios por la sociedad guatemalteca. Se reconoció el proceso de paz como irreversible (aunque largo y frustrante), y se decidió seguir vinculados al país para dar seguimiento al contexto y la situación de los y las defensoras de derechos humanos, a partir del reconocimiento de las debilidades del proceso de paz y de la persistencia y el poder de estructuras que procedían de la contrainsurgencia. 

Cuando la situación de los Derechos Humanos volvió a deteriorarse significativamente, con la llegada al poder del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) en el año 2000, PBI recibió comunicaciones y peticiones de diversas organizaciones para regresar al país. Entonces se organizó una delegación para explorar la situación del país en 2001. Posteriormente y a la luz del informe de la delegación, se decidió conformar un Comité Exploratorio (PEC), que culminó con una presencia permanente en el país a partir de 2002 y la apertura formal de un equipo de trabajo en abril de 2003. 

Logros alcanzados. 

PBI, a medida que fue creciendo y aprendiendo, fue desarrollando formas cada vez más complejas y eficaces en su trabajo y capacidad de disuasión, en el análisis de la realidad, en la conformación de redes de apoyo, en el tratamiento y divulgación de la información, en la estructura de funcionamiento o en los procesos de formación. Sin embargo, estas formas cambiantes en el funcionamiento siempre se combinaron con elementos transversales (de fondo) que estuvieron presentes en PBI a lo largo de su historia y que posibilitaron la singularidad de la institución.